Lo ha expuesto en rueda de prensa Rafael Eimil, Jefe de la Demarcación de Costas de Galicia.
La situación es bastante mejor de lo que parecía y a eso han ayudado los esfuerzos de los últimos años en materia de saneamiento. Sostenible o no, la idea de la depuradora parece haber tenido éxito.
La bióloga Ana Lloret apuntó que, de estos residuos, 354.000m3 podrían ser devueltos al mar si se encuentran áreas lo suficientemente alejadas de cualquier zona sensible. Para el resto, apenas otros 100.000m3, se barajan varias posibilidades.
El proyecto propone dragar cerca de 700.000m2 de ría; en concreto la zona más contaminada, desde el puente de O Burgo hasta el estuario a la altura de la Urbanización Agramar y A Ría en Culleredo. De ahí se extraerían los residuos menos contaminantes para su traslado y los más nocivos se llevarían a la zona de la orilla de O Burgo. Donde quedarían confinados bajo un manto que podría, incluso, ser aprovechado con acceso al agua.
La Consellería de Medio Ambiente valora en un comunicado muy positivamente esta noticia y señala esta propuesta como el primer paso, la primera propuesta válida y realizable, para el saneamiento integral de la Ría desde hace años.
Nos encanta haber estado equivocados, porque la opción del confinamiento no suena nada mal. Siguen siendo la superficie de dos campos de fútbol con 10 metros de profundidad, claro. La opción no es fácil… pero es viable. Es algo similar a lo que se hizo en A Coruña con el vertedero de Bens – O Portiño. Vamos a darle un margen a estos expertos y, por supuesto, preguntaremos a todos nuestros amigos a ver si a ellos les ‘suena tan bien’ como a los que no tenemos ni idea de todo esto.
Y también habrá que dar su parte de razón a la Plataforma en Defensa da Ría do Burgo en sus protestas; que sufrimos todos los oleirenses. Sin ellas y la visita de las autoridades de la UE, muy probablemente no habríamos llegado nunca a esta solución.
En declaraciones a la Cadena SER, anuncian que seguirán con su calendario de protestas y exigen que se les remita el informe pues son los únicos que tienen linea directa con los europarlamentarios que relizaron la visita hace unos meses.
Ahora vamos con la Memoria Ambiental que servirá de base al proyecto del dragado. No hemos acabado la carrera, acabamos de salir. Los trámites pueden demorarse un par de años más; pero los más optimistas ya esperan el dragado para 2015.
El mantenimiento de los campos marisqueros depende también de esta Memoria Ambiental. Habrá que estrujarse los cerebros en busca de más alternativas para el uso de la Ría, pero seguro que las hay.