Y duermen de nuevo nuestros viejos amigos dinosaurios le sueño al que les mandó (presuntamente) un meteorito caído en Cancún hace unos 65 millones de años. Paradójicamente, Cancún es así de bonito gracias a ese meteorito. Hasta Cuba es una isla gracias a ese meteorito. El Ché lo lo hubiera tenido mucho más difícil sin ese meteorito.
Ayer, nuestros viejos amigos dinosaurios resucitaron un ratito. Digo lo de ‘viejos amigos dinosaurios’ porque todos los que los conocimos en la infancia tuvimos un amigo dinosaurio imaginario. Incluso antes de que Jobs nos facilitase la imaginación con su 3D en Pixar.
Como si fuese la película «Una noche en el Museo», la paleontología (sinceramente, todos sabíamos de dinosaurios hasta que apareció esta palabrita en nuestras vidas… siempre fui capaz de decir triceratops, pero lo de paleontología hacía que casi me mordiese la lengua) volvió a la Biblioteca Ria Leda de Perillo durante un rato ‘encantado’. Fue un Obradoiro de Palentoloxía para Nenos (para quien si no…) conducido por Roberto Bao.
Para el viernes que viene nos prometen conocer un poco mejor a los vikingos… será
Manuel Gago el conductor de esta nueva excursión infantil por lo más desconocido, mediatizado, comercializado y mercantilizado de eso que llamamos ‘historia’.
