A eso de las 07:30, dos camiones se engancharon justo antes de entrar en el viaducto de Perillo-Santa Cristina. El peor parado fue un coche que venía detrás.
Antes de las 09:00, otros cuatro vehículos se alcanzaban unos a otros en Perillo; justo en el mismo sitio pero en sentido contrario.
La circulación no volvió a recuperar cierta ‘normalidad’ hasta pasadas las 10:00 de la mañana. Y esto es así un día tras otro sin que nadie haga nada por arreglarlo. Siempre a las mismas horas y en los mismos sitios.
Una de las personas que siguen con atención (por la parte que le toca) los accidentes es Ana Eiroa. En esta ocasión, buscando las fotos del último destrozo, encontramos, por fín, una noticia esperanzadora: este sábado van a colocar ‘señales luminosas’ antes de la curva. Veremos si es algo fijo o un simple control de alcoholemia…
