«Alucinaron con todo: con la pista, con la luz, con la lluvia, con la megafonía… para ellos es toda una experiencia».
Esto nos los comentaba un padre recién llegado ayer de Gijón. Sus hijos habían participado en su primer Campeonato Internacional de Patinaje de Velocidad; organizado por el poderoso Club Patín Pelayo en el Circuito Mundialista de Moreda. Lo de mundialista le viene por haber sido sede, nada menos, que del Mundial de Patinaje de Velocidad de 2008.
El Club de Patinaje de Velocidad de Rabadeira logró nada menos que dos medallas en la categoría ‘mini’ y se quedó a punto de lograr una tercera en Benjamines; en la que Brais, todo un veterano de 8 años, salió perjudicado de la manera que eligieron los jueces para resolver los empates. Nada que objetar, por tanto, a los chavales en su actuación; y mucho menos a sus ‘mayores’ en el esfuerzo de organización de un viaje que por momentos, con la lluvia como protagonista, se tornaba en Odisea. Ojalá otros deportes tratados con más ‘cariño’ dieran esos frutos. Por ese patinódromo rodaron nuestras pequeños vecinos junto a figuras internacionales. El patinaje de velocidad es un deporte de enorme prestigio en la vecina Comunidad de Asturias. También en Cataluña y en Madrid. Aquí en Galicia estuvo a punto… pero se desinchó con el Liceo ‘a finales del siglo pasado’. Se conserva cierta tradición en Sada. El Sada Patín, presente también en este campeonato, cuenta con varias figuras a nivel nacional. Javier López y Daniel Cid fueron convocados por la Selección Nacional para la pasada edición de los europeos. En Sada cuentan con una buena pista para entrenar. Para su desgracia, está a descubierto; y la lluvia, como se pudo comprobar en esta Campeonato de Gijón, no es buena compañera para los patinadores. Los chicos de Oleiros entrenan en el Pabellón Polideportivo del CEIP A Rabadeira (por cierto, martes y jueves de 17:30 a 19:00… por si alguien quiere pasar a conocerles); una pista de parquet más acondicionada para el hockey sobre patines o el fútbol sala, pero válida, al menos, para el entrenamiento de los más pequeños. Una pista en condiciones en Oleiros, eterna asignatura pendiente del Club, no es impedimento para estos ‘mini’ se enfrenten cara a cara con los peques de los mejores. Solo que unos lo tendrán más fácil que otros cuando quieran continuar en este deporte. En fin… que siempre quedará ir a Sada.
El Club de Patinaje de Velocidad de Rabadeira logró nada menos que dos medallas en la categoría ‘mini’ y se quedó a punto de lograr una tercera en Benjamines; en la que Brais, todo un veterano de 8 años, salió perjudicado de la manera que eligieron los jueces para resolver los empates. Nada que objetar, por tanto, a los chavales en su actuación; y mucho menos a sus ‘mayores’ en el esfuerzo de organización de un viaje que por momentos, con la lluvia como protagonista, se tornaba en Odisea. Ojalá otros deportes tratados con más ‘cariño’ dieran esos frutos. Por ese patinódromo rodaron nuestras pequeños vecinos junto a figuras internacionales. El patinaje de velocidad es un deporte de enorme prestigio en la vecina Comunidad de Asturias. También en Cataluña y en Madrid. Aquí en Galicia estuvo a punto… pero se desinchó con el Liceo ‘a finales del siglo pasado’. Se conserva cierta tradición en Sada. El Sada Patín, presente también en este campeonato, cuenta con varias figuras a nivel nacional. Javier López y Daniel Cid fueron convocados por la Selección Nacional para la pasada edición de los europeos. En Sada cuentan con una buena pista para entrenar. Para su desgracia, está a descubierto; y la lluvia, como se pudo comprobar en esta Campeonato de Gijón, no es buena compañera para los patinadores. Los chicos de Oleiros entrenan en el Pabellón Polideportivo del CEIP A Rabadeira (por cierto, martes y jueves de 17:30 a 19:00… por si alguien quiere pasar a conocerles); una pista de parquet más acondicionada para el hockey sobre patines o el fútbol sala, pero válida, al menos, para el entrenamiento de los más pequeños. Una pista en condiciones en Oleiros, eterna asignatura pendiente del Club, no es impedimento para estos ‘mini’ se enfrenten cara a cara con los peques de los mejores. Solo que unos lo tendrán más fácil que otros cuando quieran continuar en este deporte. En fin… que siempre quedará ir a Sada.