El Concello de Oleiros echa el candado a la mítica sala de fiestas de Santa Cristina.
Ayer martes se producía una reunión atípica en el Concello. El alcalde se veía con representantes de la Policía Municipal, de la Guardia Civil y del Gobierno Civil. La razón, poner coto a varias pandillas que campan a sus anchas por una Santa Cristina desierta los fines de semana.
Premiar a los que han resistido al empuje de estos bárbaros y actuar con contundencia contra los que los han acogido o se han dejado llevar por su solitaria presencia. No deja de ser una buena medida. Insuficiente pero un primer paso que deje claro la apuesta por la regeneración de la zona.
Parece ser que la pelea que apunto estuvo de costar una desgracia en la madrugada de navidad, salió del sótano de esta gran discoteca. Porque no nos vamos a olvidar de que Bambina (como siempre será recordada en Santa Cristina, en Oleiros, en A coruña y en todo el mundo) ES una gran discoteca. No nos vamos a olvidar de las noches que pasamos de copas por este pueblo, simplemente, esperando a que se despejase un poco su puerta y se pudiese entrar.
Bambina es la primera. No fue una decisión tomada ayer. Bambina cerró sus puertas este fin de semana. La decisión que se tomó ayer es apoyar con medios al Concello para que tome las medidas oportunas contra el resto de tugurios que dan amparo a ciertos individuos que pululan por las noches del pueblo.
Hablan de otros tres locales… se admiten apuestas.
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