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La idea de las huertas urbanas nace como respuesta al desaprovechamiento de la tierra en los entornos urbanos. Pretende promover el uso sostenible y ecológico; incluso productivo de estas tierras actualmente desaprovechadas. Pretende promover, también el construir comunidad. Ya sólo con estas dos pretensiones está más que justificado el intento. Además, los Concellos grandes en torno a los núcleos urbanos de provincias (caso de Oleiros) han pasado en poco tiempo de una explotación agraria de la tierra a una explotación meramente especulativa basada en la construcción; que casi igual de rápido se ha desmoronado como un castillo de naipes. Que Oleiros es un municipio de base económica agraria (y extractiva-pesquera) es algo que no debería sorprender a nadie. Alrededor de los núcleos urbanos de Oleiros (Santa Cristina, Perillo, San Pedro, Santa Cruz, Montrove, Santa María, Mera, Dexo, Lorbé…) hay miles y miles de metros cuadrados desaprovechados de los que se nos contó, en su momento, que estaban a la espera de no sé qué de una huella sonora. Si soñábamos con que una vez eliminada la huella los promotores iban a lanzarse sobre esos suelos a pagar lo que se pidiera por ellos; no nos hemos estrellado. Simplemente hemos despertado. El Concello salda 7 parcelas en un verdadero paraíso urbanístico como Canide y ha logrado la pre-venta de tan sólo una de ellas. La creación de huertos urbanos comunitarios era uno de los puntos que el BNG de Oleiros llevó en su programa electoral de 2011. Hoy, a las 20:30, organiza una charla en el local de Dolores Ibárruri (Santa Cruz) en la que explicará un poco que es lo que se pretende hacer y lo que se pretende conseguir. La ecuación está clara: hay tierra y hay gente dispuesta a aprovecharla. Para darle un uso social, crear comunidad, aprender a hacer cosas nuevas y, de paso, llevarse unos tomates para casa. ¿Hay propietarios de tierras dispuestos a cederlas o alquilarlas para eso? Lo veremos. Si la iniciativa partiese de cualquier otro, seguro que sí. Pero ese problema es un problema de Oleiros y Oleiros nos encanta como es.