La Consellería de Medio Ambiente da por eliminado el vertido al Regato da Gándara que llegaba a la Ría do Burgo. Han hecho falta 3 años de investigaciones, más de medio centenar de inspecciones a otras tantas industrias del Polígono de Espíritu Santo, registros, canalizaciones y el propio río; recogidas de firmas, amenzas de movilizaciones, docenas de denuncias ante la Consellería y el SEPRONA; y medio centenar de muestras analizadas en distintos laboratorios desde que se hizo evidente (allá por 2010) que los olores fétidos y la espuma que aparecía de vez en cuando estaban «íntimamente» relacionados; todo para poder decir la gran frase de hoy: «a día de ayer y por primera vez ya no había contaminación físico-química ni microbiológica ni había espumas ni colores ni malos olores en el regato».
Además, el SEPRONA encontró conexiones «erróneas» en industrias del Polígono; a las que obligó a conectar sus colectores a la red de saneamiento en lugar de tenerlos a la red de pluviales.
El Regato da Gándara es un hilillo de agua que pasea por la frontera entre los concellos de Cambre y Oleiros. La clave era que los vertidos se producían en Cambre y las molestias en Oleiros.
No fue, de esta manera, hasta que el Concello de Cambre se puso las pilas espoleado por las denuncias por contaminación en la Ría do Burgo cuando la investigacióndestapó numerosas anomalías en la red de saneamiento del Polígono; no porque la red estuviera mal o fuera insuficiente sino porque las conexiones se realizaban a las redes de pluviales.
A este «lado del río» siempre se miró con recelo a la nave de Isidro de la Cal; y muchas veces se apuntó hacia ella con el dedo. Algo en la pestilencia recordaba al «pescado». Pero el regato se tornaba en algo de tamaño similar al Nilo cuando las protestas oleirenses debían ser escuchadas en Cambre.
Lo que sí es cierto es que las normativas de la Lei de Augas han cambiado y ese tipo de empresas ya no pueden verter directamente a la red de saneamiento (mucho menos a la de la lluvia); necesitando un proceso de depuración previo. Eso era caro ya cuando las cosas iban bien, y ahora puede suponer una seria amenaza para la viabilidad de una empresa.
Habrá que ver, si como se asegura se ha controlado el vertido, quien paga el equipo de depuración y su mantenimiento.