Pues sí… al final aquel cruce de insultos, acusaciones, gritos y consignas; del propio alcalde desde la tribuna del Palacio «Provincial» con el resto de los concejales como «coristas» (y lo decimos por aquello de que «coreaban» las consignas), se ha quedado en nada.
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia niega la medida cautelar solicitada por el Concllo de Oleiros y de manera tan «llamativa» comunicada al Pleno de la Diputación.
¿El por qué? Pues porque no puede permitirse el lujo de poner «palos en las ruedas» de la financiación de los concellos (en este caso, de «los otros» concellos) para pararse a investigar si se llamó por teléfono o no para comunicar que existían estas ayudas… en fin.
Pero lo más asombroso del auto del Tribunal no es eso… que sería la verdad; sino «aludir» de manera directa a que no existe riesgo de «daño irreparable» porque (alucinante) siempre se podrá exigir a los concellos que recibieron las ayudas su devolución… caso de que Oleiros gane el pleito.
Es decir, que el tema se acabó… podrán seguir unos año peleando por una sentencia que al final no valdrá para nada.
Sin embargo, también nos enteramos de la otra de Gelo…
El sábado por la noche, la luz iba y venía por la zona de As Galeras. El alcalde de Oleiros no es vecino de esta urbanización pero casi…
Parece que unos ladrones intentaban aprovecharse de que esta es casi una ciudad fantasma… ya que abrían las tapas de las conducciones de electricidad, enganchaban los cables a una moto y tiraban de ellos… algo, al menos, tan discreto con lo del Pleno de la Diputación.
El caso es que el cuartelillo de oleiros recibió una llamada avisando de las idas y venidas de la luz; proviniente del propio alcalde.
Los guardias echaron el guante a uno de los ladrones… el otro huyó en la moto.
Es un alcalde de contrastes… no cabe duda.