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Aunque no va a pasar a la historia este pleno por la nueva expulsión de Vila; ahí quedan las consecuencias de que no se le pueda impedir el acceso a la Sala. El Gobierno Municipal aprueba varios asuntos que van a dar que hablar en un futuro no muy lejano. Se aprobó dejar fuera de las obras de rehabilitación de la carretera entre Santa Cruz y Meirás al tramo conocido como Os Tornos tras casi cinco años de «tiras y aflojas». Solicitará a la Diputación de A Coruña (titular de la vía) el arreglo en la zona más próxima al núcleo de Santa Cruz. Las razones: las más de 200 familias que viven en esta zona tienen «prioridad» sobre las 7 que viven en Os Tornos; a quienes recordó que esa era una zona «rústica». Se aprobó la imposición de tasas a los cajeros automáticos. El BNG denuncia que tal medida ya fue presentada por esa formación hace pocos meses y, entonces, fue rechazada. Ahora mantiene que las cantidades a percibir son ridículas (130€) y que no se puede cobrar lo mismo por el cajero que por una máquina de vending; que queda sometida a la misma ordenanza. También se aprobó un Estudio de Detalle para la parcela del Maxi (Santa Cruz) que permita la ordenación del nuevo hotel respetando todas las alineaciones impuestas por el mar, el río, la carretera y los aviones. Lástima una pieza tan hermosa para construir un entorno urbano de primera clase se vaya a mantener en manos privadas para explotar como «caseta de playa»… porque la cosa no va a dar para mucho más. Aún así, el Maxi no está muerto… sólo está mal enterrado. Otra propuesta que se aprobó es la exigencia de que las bibliotecas queden exentas de las tasas que aprobó la Xunta de Galicia para el préstamo de libros. Pero eso es como si aprueban una moción para solicitar al Gobierno que los oleirenses no paguemos a Hacienda.