Ya son varios los que nos advierten que no se imaginan a este señor realizando la gamberrada. El último, quien manda la foto, insiste en que sus «P» no son así.
Análisis caligráfico aparte, está claro que quien lo hizo debe sentirse muy molesto con el Faro de Mera; independientemente de que se crea o no que el faro es cosa de Alternativa dos Veciños.