En principio el plan era perfecto:
-«Este non me deixa construir, pois se va a enterar Carmiña, veras como o arreglo!»
-«Non fagas o tonto que despois..»
E o fixo.
Tenía el plan perfecto: «Lo iré a buscar en su café mañanero armado con este gas y mi bastón..»
Y así fue. Gelo acudió puntual a su café matinal y a la salida le esperaba el Vengador Justiciero con su plan de ataque perfecto.
Lo tenía todo para vencer salvo por una pequeña cuestión: que el alcalde mide casi 1.90 y pesa cerca de 90 kilos.
Asi que en cuanto nuestro pobre Vengador octogenario se acercó y llevó el primer empujón… como que no se vio con suficientes poderes como para continuar su cruzada e inició una indigna huida hacia su bat-coche.
Gelo lo siguió y haciendo gala de sus duros entrenamientos en el gimnasio de Dorneda nada mas y nada menos, como todos los oleirenses sabrán gracias a las grabaciones con cámara oculta del portavoz del PP Local, trató de frenar el coche y tras unos amagos de atropello por parte del Vengador, la policía llegó para poner orden y esposar al Villano.
«Carmiña lo dejo, es muy estresante…»