De este modo se despachaba nuestro alcalde en su muro de facebook justo antes de participar en el programa de radio Voz de Pablo Portabales.
Parece ser que tres ejemplares de plataneros de ‘los últimos de la fila’ en As Galeras, justo antes de acceder a la carretera que baja a Bastiagueiro, fueron taladrados en sus raíces para inyectarles algún tipo de veneno.
Para denunciar semejante atrocidad, el Concello volverá a instalar la palmera de chapa que año pasado ya ‘expuso’ en el Paseo Marítimo de Mera.
Los árboles están frente a la vivienda de una persona a la que al Concello «nos consta que non foi o autor: leva moitos anos vivindo alí e é unha persoa moi seria e moi respectada»; y las vistas quedan justo hacia el otro lado… por si quedaba alguna duda.
Esa orientación de vistas hace que los principales sospechosos sean los vecinos de enfrente: dos viviendas cuyas obras han sido acabadas hace poco.
En fin… por muchas Galeras que sean tiene que haber de todo, ya lo sabemos. Pero es que una cosa así parece una salvajada tal que no le cabe en la cabeza a nadie. ¿Ustedes se imaginan al dueño de una de esas viviendas llamando al contratista para qdecirle que se cargue los árboles de enfrente por un puñado de euros? ¿O mejor haciéndolo él con el Black&Decker? ¿Hay que pagar autónomos por hacer eso? ¿Licencia de Obras? ¿Ocupación de vía pública?
¿Estaría presente cuando el ‘sicario’ cometió la fechoría? ¿cuánto cobró el sicario? ¿En ‘A’ o en ‘B’?
Muchas preguntas se esconden tras la palmera de hojalata…
Para todos, aquí dejamos una respuesta: Un Vecino, un Árbol… la cuenta perfecta!