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Tristana Moraleja encabezará la lista del PP a la alcaldía de Oleiros. Así lo anunció Carlos Negreira, Presidente Provincial de ese partido, en rueda de prensa el pasado viernes. A la misma hora del mismo día, Diego Calvo, Presidente de la Deputación da Coruña y destacado miembro de ese mismo partido, hacía lo propio con otro candidato: Ángel Rodríguez; que tomará el relevo de María Faraldo al frente de la lucha «popular» por Betanzos. Así el número de «niños y niñas» permanecerá invariable. Tristana Moraleja es Diputada en el Congreso por la provincia de A Coruña y nadie, REPETIMOS… NADIE duda de su capacidad para colarse en ese puesto escalando por la escalera sin patas que es ese partido. Pero sí queremos llamar la atención sobre varias cuestiones: Muy mal lo tiene que estar pasando el PP de Oleiros parta recurrir a una Diputada Nacional a la hora de luchar por esta alcaldía; que para contar con una cierta garantía de éxito en su candidatura, deberá subir sus votos más de un 40%. Demasiado hasta para ella; que de otra manera se verá condenada 4 años a sufrir pleno tras pleno la desaprobación general del resto de los partidos (como hasta ahora) por defender las tesis de una Dirección Provincial que a su vez se hace eco de una Dirección Gallega que atiende al dedillo lo que dicen desde Madrid; como alumnos aventajados que son. Por otro lado, ya arrecian las críticas contra una candidata que, de Oleiros, conoce el Preludio y La Siesta. Para eso, de la Siesta, la terraza… y una de las dos que tiene. Si bien esa es la radiografía de la mayoría de la población oleirense (a pelear contra esto es a lo que intentamos poner nuestro granito de arena desde aquí); es muy importante que la candidata tenga plena concienca de los problemas, las posibles soluciones y un proyecto a largo de plazo: un Oleiros para 2020 que ella empezaría a currarse en 2015. Quedan 8 meses para las elecciones… veremos qué ocurre de aquí a allí. Lo que sí que va a ocurrir es que minará la capacidad de aguante de la gente que, a día de hoy y Pleno tras Pleno, defienden esas tesis indefendibles (salpicadas con algunas ideas propias… algunas bastante buenas; todo hay que decirlo) llevando a cambio palos hasta en el DNI. Anunciar esa candidatura a 8 meses de las elecciones es un despropósito que puede provocar un cataclismo pepero en Oleiros: no olvidemos que está de «jefe de la oposición» el nº4 de la lista del PP las pasadas elecciones por la dimisión en cadena (algunos cantando el «alirón») de todos los que había por delante de él… sin que desde ningún sitio le hayan dicho, al menos, gracias. Y es que cuando hay quien habla de «castas», muchos no lo vemos claro hasta que caemos en la cuenta. Los principales puestos de responsabilidad de los partidos políticos mayoritarios están «copados» por un número muy reducido de personajes que se han «profesionalizado» dentro de la política. Algunos (los más… evidentemente) lo lograron porque consiguieron la confianza de los suyos a base de trabajo, esfuerzo, humildad y honradez. El resto (los menos… evidentemente) porque han conseguido ascender por una estructura que muchas veces está fuera de control. Pero eso no evita que, al fin, sí sean castas… Afectan a todos los partidos: grandes y pequeños. Y a nadie le gusta que le «vendan» una candidata haciendo desaparecer, precisamente, ese detalle del «quién se lo monta con quién».