JSQ|El movimiento Santa Cruz Aberta ao Mar lanza esta durísima acusación en su blog pocos días antes de presentar ante el Registro del Concello las firmas que ha ido acumulando durante todos estos meses.
Oleiros, que presume en su «Vivir en» de superavits millonarios, no puede (o no quiere) hacer frente a un gasto que permitiría convertir Santa Cruz en una pieza urbanística de joyería.
Ese mazazo acompañará las rúbricas de esos miles de firmantes mañana sábado a las 10:30. Está convocada una concentración en la Praza de Galicia (que, por si alguien no lo sabe, es el jardín con fuente que hay frente a la Casa del Concello… no pisar el jardín y mucho menos la fuente, por favor) para acompañar a los «subversivos» estos… a quienes se les ha negado el permiso para realizar una acto reivindicativo en la Praza de Ester… por ser esta (su nombre muy bien lo indica) la Praza de Ester… y Ester ser de Alternativa.
Falta por saber si Ester hubiera firmado o no… cuando además de ser de Alternativa era alcaldesa (y Gelo «imputado»).
(La versión oficial es distinta a esta pero igual de incongruente)
Y es que «casi» un millón de euros son muchos euros. 28,50€ por oleirense. Y no está la cosa para gastarlos así como así. Nos consta que el propietario podría aplaudir con las orejas si se le ofreciese esa cantidad. Pero no… tampoco se pide eso. El Concello (es decir: todos nosotros) somos propietarios de enormes cantidades de metros cuadrados espallados por ahí; con ese valor o aún mayor. Terrenos y parcelas en los tendría mucho más sentido un proyecto de hotel. No por ser mejores ubicaciones, que no lo son; pero sí porque un hotel tiende a ser un edificio muy grande (y cuantos más servicios ofrezca, mas grande todavía) y el Maxi hace ya bastante que tira para el otro lado: el «hotelito»… que está muy bien en un centro histórico de alguna ciudad, pero en un pueblo como Santa Cruz resulta económicamente inviable.
De hecho, ya pasamos de las 5 estrellas (*****) al apart-hotel. Las malas lenguas dicen que muy «apart» y poco «hotel»… con lo que la construcción podría estar en el alambre haciendo equilibrios por no caer del lado residencial que dejaría el bicho en fuera de ordenación (y, si no, que se lo cuenten a los de Sada). Y… ¿qué pasa si construyen «la cosa» y después no tira? Ah..! Pues que «xa o dicía eu!».
Así las cosas, sorprende que se haya propuesto modificar el Plan para aumentar el volumen, y no para cambiar el uso hacia un tipo «La Terraza» (por continuar con las odiosas comparaciones con los vecinos) mucho más adecuado para ser explotado en un solar verdaderamente modesto en cuanto a medidas como este.