‘Carta a los Reyes Magos de Oriente’ pidiendo como regalo la carta de libertad para su hijo y que pudiera ‘fichar’ definitivamente por el equipo de O Condús. La carta llegó a la redacción de la web futbolcoruna.com que decidió publicarla íntegra… convirtiéndose en el ‘trending topic’ del momento (y de esa página web en toda su historia).
El Unión Campestre reaccionó tarde y mal… amenazando con denuncias federativas e, incluso, judiciales a todos los protagonistas de la historia: papa, niño, Obrero de Oleiros, el delegado que, según el Club de Icaria, organizó la espantada, su entrenador, futbolcoruna.com… y hasta alguno que cometió la osadía de dejar su opinión en el foro.
La situación duró meses porque dejaron que se saliera de madre. Los estatutos de los clubes y las normas federativas están escritas para valer en un mundo podrido… no para el desarrollo normal del fútbol de base en un equipo de pueblo. Y lo saben… pero les da igual.
Con la mediación de la Asociación de Clubes de Fútbol de Oleiros, se logró reunir a ambos clubes primero y al Montrove y su niño después. Llegó la Carta de Libertad de Edu y pudo debutar en Febrero con su equipo de siempre y su nueva camiseta.
No fue la única peripecia del mundillo futbolero. También apuntamos desde aquí las maniobras del Dorneda para acabar con las categorías de fútbol base del Santa Cruz CF… imagínense un Presidente de un Club de 3ª División Nacional pidiendo a gritos la dimisión del Presidente de otro de 3ª Autonómica (la última federada… por debajo de eso no hay nada); porque el Santa iba año a año cubriendo equipos de chavales que el Dorneda debía de pensar que eran de su propiedad.
En otra vuelta de tuerca más, ese Presidente del Santa Cruz (y el resto de su Directiva) dimitieron horas antes de que su equipo de aficionados festejase, en el Pregón de las Fiestas del pueblo, su trabajadísimo ascenso a la 2ª Autonómica; la víspera de que, ese mismo equipo, jugase frente al Obrero la Final de la Copa de Oleiros. No acertamos a imaginar lo que pudo llevar a ese equipo a exigir la dimisión en bloque de toda la Directiva después de semejante éxito deportivo en una sola temporada. Máxime si sabemos que dos temporadas atrás ese equipo fue rescatado de su desaparición por esa Directiva ‘dimisionaria’.
También los disparates del día a día con los campos ‘municipales’. El ambigú del Campo Municipal de Os Regos fue asaltado varias veces… ¿en busca de agua mineral? Pues no lo sabemos… pero sí deja claro el estado de ‘abandono’ en que se encuentra. El Campo de Icaria es compartido por el Unión Campestre y el Perillo… y cada uno tiene su propio bar. Lo de O Condús es aún peor: el Dorneda lleva jugando en ese campo desde su ascenso a la 3ª División… pero el bar lo gestiona el Obrero de 2ª Autonómica (también recién ascendido) con ilustres visitantes como el Pontevedra, el Ourense, el Compostela, el Ferrol o el Fabril…
La construcción del nuevo campo del Dorneda (O Codesal no es municipal) depende del desarrollo de Xaz: a finales de este año 2012 aún se estaban notificando a los propietarios de las fincas de Xaz la constitución de la Junta de Compensación; y el del Marino depende de las fincas de un propietario… -‘los terrenos están conseguidos en un 90%’- dijo el alcalde el verano pasado. Ese 10% que falta resulta ser el círculo central del campo… poco más o menos.
Y luego la discusión sobre los gastos de esos campos. Los Clubes ‘propietarios’ (Dorneda y el de San Pedro de Nos) solicitaron al Concello que les pague la luz y no les cobre el agua, el saneamiento ni basuras… porque ‘adulteran’ la competición respecto a otros clubes que disfrutan de instalaciones municipales (cuya factura de la luz, por lo visto, el Concello tampoco paga): ¡porque así… tienen más dinero para fichar!
En fin… vivimos en un Concello con 35.000 habitantes en el que hay 8 clubes de fútbol (9 si incluimos las categorías inferiores del Colegio Cristo Rey), 6 campos con medidas reglamentarias (7 si contamos las instalaciones de INEF) de los que 4 son de titularidad municipal. Si me salen bien las cuentas, la comparación con una ciudad mediana de provincias como A Coruña debería ‘gestionar’ más de 30 campos como ‘municipales’ de los más de 40 terrenos de juego que debería haber; en los que jugarían los más 400 equipos de los 57 clubes de fútbol que deberían existir… Vale que Oleiros sea un municipio que apueste por el deporte; pero no sé si no nos estaremos pasando de alguna raya.
Es una generalización odiosa, ya lo sé… por esa regla de tres tendríamos que tener a cerca de 8000 jugadores en la Playa de Riazor todos los domingos… y casi no los tenemos sentados en las gradas del Estadio. Pero sirve para destacar lo ridículo que resulta a cualquiera que se le comente. Perdonadme por estos ejemplos tan vulgares que solo tienen la intención de ilustrar la imagen mental que me produce… no que sean elementos estadísticos que apoyen el discurso.
Obviamente, los clubes de fútbol tienen que tener una mano más ‘tendida’ por parte de las administraciones que gestionen los dineros usados para promover el deporte de todos.
Ejemplos como los vividos este pasado 2012 no son los mejores para justificar semejante ‘dispendio’.
JOSE SANTOS | OPINIÓN
ANUARIO 2012
Amanecía el 2012 con un latigazo al Unión Campestre de Montrove. La liga ya había empezado movidita en categorías inferiores. Un equipo (completo) de alevines se había largado en bloque a jugar al Obrero. Desavenencias entre entrenadores, delegados y demás fauna futbolera. Los alevines a jugar… que es lo suyo. En el Obrero o donde sea.
Por el camino se quedó un chaval: Edu… Sus padres fueron de los pocos (3) que se mantuvieron ‘fieles’ al Montrove y el chaval se quedó en el Campestre. Un par de partidos y se arrepintió. Quería seguir jugando en su equipo de siempre, es decir, con sus compañeros de siempre ahora en el Obrero de Oleiros.
Sus padres solicitaron al Unión Campestre la baja de su ficha para poder llevar al crío libre al Obrero. El Montrove se negó. Alegó la ficha federativa, el orgullo por los colores… hasta apelaron a la responsabilidad del chaval para con el Club y sus nuevos compañeros.
Edu no ejerció de Leo Messi y decidió irse… aunque no pudiera jugar. Entonces, su padre escribió una