OleirosTV...

Cambia de papel… eso es todo lo que piden. Ponte en el lugar del otro. Abre los ojos. Aprende de lo que te rodea. Quédate con lo que ves… están ahí: en la radio, en la TV, en Internet. Nuestra crisis es pasajera. No hace falta que nuestro expresidente tarde dos años en escribir eso en un libro y comprar un chalet para que nos demos cuenta. Hemos cometido errores. Muchos errores que llevan a que quienes están pagando los efectos de esa ‘crisis’ del FMI y el BCE sean los paises pobres y los trabajadores de los paises menos pobres… situación que a España le lleva a pagar el doble. Hay mucho más: millones (casi miles de millones) que viven (o lo hacían) de nuestra ‘caridad’. Y nosotros, los paises de la crisis del norte, habíamos convertido esa caridad en un suculento negocio (o suculenta ‘burbuja’… porque de negociantes tenemos poco). Hacíamos todo lo que necesitaban para que pudieran seguir viviendo de nuestra caridad: les organizábamos sus guerras, elegíamos sus dictadores, los deponíamos… hasta les vendíamos las balas. La realidad, lamentablemente a día de hoy, es que los recortes que aquí se aplican a tijeretazos sobre los que menos tienen; se convierten sachazos sobre esos de por ahí y que no tienen nada. Ni balas. ¿Nos hemos olvidado de ellos? Parece que sí. Para ellos puede ser malo o no tan malo… pero en esos países queda mucho por hacer. Queda por hacer, prácticamente, todo. No hay que ir muy lejos para encontrar quien esté en la más absoluta exclusión social. No hay que ir a la India o a Pakistán, ni a Bangladesh o el Punjab. Hemos, también, olvidado a los que mal¿viven? aquí al lado. Y eso es malo. Lógicamente, cualquier comparación es tremenda; y en esto, casi, casi de mal gusto. Pero no debemos olvidar que en nuestro entorno la persona socialmente más excluida, culturalmente más pobre y desprovista de recursos e, incluso, de valores morales; es un ‘privilegiado’ en el mundo de los que no tienen nada. Cuando hablas de los otros países (esos ‘¿países?’) que nos hemos inventado los ‘del norte’ hace unos 200 años y que ahora ni Margallo (Ministro de Asuntos Exteriores) sería capaz de señalar en un mapa; estás hablando de que hay mujeres que no tiene derecho a llevar el apellido de sus familias porque se las trata como si fueran ganado. A las que serán madres de sus niños, les ponen los mismos nombres que aquí usamos para las vacas. Con una enorme diferencia: las vacas son ‘sagradas’. En ese entorno es en que ‘se la juegan’ las Implicadas. Que, aún por encima, sacan tiempo (no se sabe de donde) para venir aquí el Domingo a organizar un evento deportivo. En ese evento se nos pide dos cosas: primero pasarlo bien y después, cuando te enfrentes a eso que nosotros llamamos ‘información’… hacer ese esfuerzo por ponerte en la piel del otro. Queremos hacer aquí una especial dedicatoria a estas ‘Implicadas’: con vosotras, el mundo es un poco mejor… gracias!