Dorinda tiene casi 90 años; pero una memoria estupenda. Una memoria que le permite recordar su vida cuando tenía la edad de Ruth.
Vivía con sus padres y nueve hermanos… y ninguno paraba un sólo minuto. Su padre era marinero y su madre cuidaba la casa, el campo, los animales, los niños… A ella le tocaba lavar la ropa. Siempre muy temprano. El sol de la mañana ayudaba a clerear las prendas.
El resto de la historia podeis seguir leyéndola en este enlace. Es la publicación en la que aparecen las 25 historias finalistas.
Para los del móvil que no puedan ver reproductor de esta página, tenemos este enlace desde el que descargarse el .pdf de la publicación.
El premio se entregó el pasado viernes en A Fábrica; donde se pudo ver también un documental que recoge toda la historia que rodea este trabajo.
El concurso se engloba dentro del programa ESCOLACOeducativa organizado por la Concellería de Ensino e Xuventude para desarrollar entre los alumnos de último ciclo de primaria y primero de secundaria; y se celebró como parte de las actividades programadas para el Dia da Muller celebrado el 8 de marzo pasado.
Es un trabajo de campo con el que se pretende reforzar el realizado en la aulas; un trabajo que enfrente a los chavales con sus (más) mayores y a esos con sus recuerdos de juventud.
Gracias a este esfuerzo, los alumnos pudieron ampliar sus conocimientos sobre la historia de nuestros pueblos y sobre la sociedad de entonces encarnada en los personajes, en este caso, las mujeres; que constituyeron uno de los pilares básicos en los que se sostiene lo que hoy conocemos como «civilización».
Cualquier abuelo puede decir que él recuerda los años 20 «en colores». Para nosotros una película vieja en blanco y negro.