Adolfo Ponte | Cine de Oleiros
De profundis es una explosión de color y un despliegue musical. Un ejercicio de preciosismo estético, en definitivo una de las experiencias más bonitas, más estéticas que se han creado en Galicia para ser proyectadas sobre el fondo blanco de una pantalla de cine.
Es una película que al mismo tiempo es un poema. Un viaje onírico hacia la procura de la belleza.
Es también un proyecto que surge de la conjunción de talentos. Fundamentalmente de dos talentos. El del dibujante e ilustrador más importante en las últimas décadas en Galicia y España, Miguelanxo Prado y uno de los compositores con más experiencia en el sector audiovisual gallego: Nani García.
Un autor de cómic y un músico (de jazz). Dos creadores experimentados que en un momento de madurez, aunaron fuerzas en una obra preciosista, una experiencia alejada del cine massmedia y más próxima al ejercicio artístico. Una película que puede disfrutarse en un sala de cine pero que no desentona en absoluto en una sala de museo.
Por último, un recuerdo personal: yo pude disfrutar de De profundis de forma única e irrepetible, de una manera que probablemente ustedes nunca podrán.
En el momento de su estreno, La película fue proyectada con música en directo por mediación de la Orquesta Sinfónica de Galicia y les reconozco que poder combinar la sensación de admirar las hipnóticas imágenes de la película y el impacto sonoro de ciento y pico músicos tocando al unísono conformaron una de las experiencias sinestésicas (la confluencia de sensaciones, la mezcla de los sentidos) más apabullante y emocional de mi vida.
Disfruten mucho De Profundis…