Todos esperábamos un titular así:
La UE intervendrá el Ministerio de Fomento como hizo con el Banco de España
Los hombres de negro se encargarán de los proyectos pendientes con Oleiros: el saneamiento de la Ría do Burgo, el enlace Vía Ártabra – AP9 – A6, la ampliación y soterramiento de la Nacional VI y el desdobalmiento de A Pasaxe
Pero tenemos, más bien una cosa como esta:
La UE expresa su repugnancia
Sobre todo tras merendarse unas almejas que, decían, les miraban de reojo
Y es que no está el horno para bollos. O, más bien, no está el horno y punto. A secas.
Oleiros es la gran incognita del desarrollo nacional de infraestructuras. La ampliación de la Nacional VI, que incluye el soterramiento de la Avenida das Mariñas para convertir esta vía en bulevar comercial; está abandonada desde navidad. La Vía Ártabra que ya no incluye el enlace con la A6 pero sí el de la AP9 que permanece en ‘estudio’ desde hace años; abandonada desde el pasado verano. Y el saneamiento de la Ría do Burgo pendiente del estudio de impacto ambiental; y este a su vez pendiente de análisis químicos de los lodos desde hace años.
Ya no es pensar si los técnicos que visitaron la Ría el pasado miércoles harán algo por agilizar los trámites para su depuración. Ni siquiera es pensar si harán algo… simplemente, a secas. Ya tenemos dudas acerca si O Burgo es o no una ría o un aluvión de lodos.
Desde el Concello ya se advirtió hace años que se está hablando de más de 1.000.000 de metros cuadrados de superficie con una profundidad media de alrededor de un metro. Se trata, pues, de remover más de 1.000.000 de metros cúbicos de arena y residuos, limpiarla y volver a aportarla al fondo marino; gestionar esos residuos que aún no se sabe muy bien lo que son; y todo ello sin que el dragado se lleve por delante la barra de Santa Cristina con el Hotel, el gimnasio y la Bitácora incluidos; y, por ende, el Puente.
Todos esos proyectos, unidos entre sí por el impacto tan grande en todos los sentidos: económico, social, ecológico, político y comercial; que tendrían sobre nuestro Concello, están pendientes de decisiones políticas de gentuza miope que lo único que busca es enriquecerse a costa de la confianza de los demás. O, al menos, eso parece.
El dragado de la Ría, como las tasas de Gallardón, tiene el mérito de haber puesto de acuerdo a todos: Ecologistas, Mariscadores y Furtivos; los paseantes, los pescaderos, los hosteleros, sus comensales y hasta los piragüístas están de acuerdo en que la Ría do Burgo está en un estado general de abandono lamentable. Se supone que nuestros queridos políticos también. Pero no saben cómo resolver un problema devenido en problemón por abandono sistemático. O, al menos, eso parece también.
¿Todos contentos con que ya se pueda mariscar?
La supuesta ampliación de la Nacional VI y la apertura de una gran avenida comercial en Perillo (de la que ya ni se habla) y el desdoble de A Pasaxe para prevenir el efecto ‘embudo’ cada vez que llueve llevan camino de lograr lo mismo que ese metro de mierda sobre nuestras preciadas almejas.
Llegará el momento en que conductores, vecinos, paseantes, ciclistas y viajeros se unan contra la ampliación de la Nacional VI y se pida a gritos su peatonalización directa o su conversión en huerto urbano ‘lineal’.