OleirosTV...

Este está en Santa Cruz. Los otros dos en Perillo, uno frente al miniárea de reciclaje del Mercado y el otro en una isleta de contenedores de Santa Cristina; en la esquina con Rafael Alberti. Su cometido no es otro que el de sacar «mierda» de la basura. Y, como siempre, necesita que colaboremos todos. Un sólo litro de aceite usado contamina 1000 metros cúbicos de agua: 1.000.000 litros. Además, es uno de los principales causantes de los problemas que hay para depurar o reciclar las aguas residuales. El aceite que se usa en una freidora es capaz de contaminar el agua que gasta una familia de cuatro miembros en 30 años. Por si esto fuera poco, suele depositarse en las tuberías de saneamiento hasta llegar a atascarlas y destruirlas. La única solución es separarlo en origen. A las iniciativas que han surgido en A Coruña, se unirá esta del Concello de Oleiros; que está pendiente de la aceptación que tenga el sistema por parte de la población. Para utilizarlo, basta con verter el aceite en un recipiente de plástico: una botella de Coca-Cola o de agua mineral. Conviene cerrarlo con tapón, porque si no se podría verter por fuera en el interior del contenedor y dificultar las tareas de vaciado. Conste que si el tapón sirve también para otras causas, la botella se puede cerrar con papel film y una goma elástica o con cualquier otro sistema. Se deposita el recipiente así cerrado. En el interior del contenedor. A nosotros nos toca tener a mano esa botellita para ir llenándola poco a poco. Y cuando esté llena al contenedor. ¿Para qué? Pues la segunda utilidad que se le va a dar a ese aceite (aparte de sacárselo de encima) será la de fabricar biodiésel. El biodiésel es un combustible procedente de aceites vegetales; usados o no. Está en perfecto uso para motores adaptados, entre ellos, por ejemplo, los Mercedes-Benz. El sueño de Rudolf Diesel, el inventor del motor que lleva su apellido, era un combustible procedente de la biomasa… no derivado del petróleo. Sus ideas se abandonaron hace unos 100 años porque se podía conseguir mucho petróleo. Ahora permanecen abandonadas porque no sabemos cómo decir a la gente que se hizo rica extrayendo y vendiendo petróleo que van a tener que dedicarse a otra cosa. Con ese biodiésel extraído del consumo normal de los más de 35.000 vecinos que somos, gracias a los métodos más modernos de desesterificación que existen, podría alimentarse a prácticamente toda la flota municipal… incluido el coche del Sr. Alcalde, García Seoane. Eso sí, habrá que ir sustituyendo los vehículos a medida que los existentes vayan «doblando». De momento, vamos por la cuarta guerra en una década en esa zona que si existe es por que una vez, hace unos años, era la «reserva mundial del petróleo». Amén de los conflictos civiles que subyacen y se mantienen «subyaciendo» desde hace más de 40 años mientras otros van apareciendo cada cierto tiempo alrededor. ¿Os faltan razones para dar un paseo hasta el contenedor más cercano? Apúntate al botellón; pero vuelve con «los cascos» a casa… ahora hacen falta!